En 1968, año que marca el nacimiento de FUNDASAL por el Padre Antonio Fernández Ibáñez, S.J., se enfrentaba al reto de acompañar a familias más vulnerables, reconociendo que “…Jamás se podría pensar en Desarrollo Humano mientras las condiciones de habitabilidad no fueran profundamente modificadas”. Desde hace ya 50 años, se denuncia en la problemática de vivienda una situación inaceptable relacionada a la ausencia de una vivienda y el acceso a agua, caminos, saneamiento, energía, equipamiento social, medios de vida y recreación.
En el cierre de su intervención, Claudia Blanco da por inaugurado este 5° Congreso retomando las palabras de nuestro ex-Director Ejecutivo, Edin Martínez, quien en ocasión del IV Congreso, el 18 de septiembre de 1998, manifestó: “… hoy hay nuevos escenarios en los que hay que actuar, nuevas acepciones y tienen que haber también nuevas prácticas y nuevas formas de entender las cosas…”
A su vez, como representante de la Universidad Centroamericana “José Simeón Cañas”, UCA, el Vicerrector de Proyección Social, Omar Serrano, enfatizó en la necesidad de explorar estos tres temas: hábitat, justicia restaurativa y migración, porque no solo los tres son deficitarios en el país sino que además no parecen estar en la agenda de campaña de los principales partidos políticos ante las próximas elecciones, un síntoma del abandono y del desinterés del Estado hacia los mismos y de la pertinencia de su abordaje desde la sociedad civil.
Los proyectos de producción social del hábitat, diseñados y llevados a cabo por la sociedad civil no solamente para la gente sino con la gente, junto a las familias cooperativistas. Estas son soluciones y también una respuesta, una práctica restaurativa desde la sociedad civil, a décadas de vulneraciones de los derechos elementales, que conlleva cuestionarnos abiertamente si son suficientes para reparar tanto dolor causado sistémicamente de manera tan prolongada.
Por otro lado, como representante de la Oficina de Coordinación Regional para América Latina, de la Coalición Internacional para el Hábitat (HIC-AL, por sus siglas en inglés), Maria Silvia Emanuelli, expresa que la oportunidad de la justicia restaurativa como paradigma alterno y crítico al sistema penal, basado en el protagonismo de las víctimas, es el concepto que se instaura en proceso de construcción, y por tanto, las organizaciones sociales deben explorarlo, practicarlo y poner en marcha experiencias desde esta perspectiva. Esta es una oportunidad de superar uno de los desafíos del desarrollo: romper con la dinámica existente de disociar los derechos civiles y políticos de los derechos sociales, culturales y económicos, aplicando la perspectiva de la justicia restaurativa como enfoque de integralidad.
