Claudia Blanco expuso la historia y lecciones aprendidas por FUNDASAL durante los 50 años de existencia. Desde su propio nacimiento hasta la fecha, ha dejado grandes aprendizajes: la migración interna es producto de la búsqueda de oportunidades que no existían en el campo, fue una especie de desplazamiento forzado; la ayuda mutua, es la figura organizativa que reúne a todas las fuerzas y las convierte en trabajo acompasado, por el bien común; y se disminuye la vulnerabilidad constructiva con sistemas que garantizan la conservación de la vida.
A través de su participación, recordó que la Fundación nace con el propósito de dar respuesta de viviendas adecuadas para toda la gran cantidad de familias necesitadas. Por medio de fotos de antaño se recorrió las construcciones de vivienda mínima del Plan Piloto 1º de septiembre, de Las Palmas, de otros proyectos que fueron abordados de manera cronológica por décadas, destacando la importancia de los 90’s como el decenio de la esperanza tras los acuerdos de Paz, en los que se rescata que para romper el ciclo de pobreza y exclusión, la solidaridad y la participación comunal son ingredientes de un método que no tiene recetas, pero que se caracteriza por ser participativo y donde existe una manera de actuar en la que se promueve la constante toma de decisiones de las comunidades, obligándoles a hacer ejercicios de reflexión, análisis e intercambio.
Comentarios a la ponencia
La directora regional de We Effect, Nina Larrea, organización que aglutina a diversas compañías y organizaciones del movimiento cooperativo sueco, explica cómo a través de su experiencia en cooperativismo, ha diseñado con FUNDASAL y con socios como la Unión Europea, proyectos para la aprobación y aplicación de la Ley Nacional de Hábitat y Vivienda (LNHV). Para Larrea, la vivienda, que no ha sido reconocida como un derecho humano, es la base para la consecución de otros derechos, como la seguridad. Alerta de lo sorprendente que es que haya tan pocas organizaciones y tan poco financiamiento en Latinoamérica trabajando por el derecho a la vivienda. Aun así, la aprobación de la ley y la apertura del Gobierno de El Salvador a escuchar y dialogar sobre la oportunidad del modelo de cooperativas de vivienda por ayuda mutua para generar procesos de democracia interna y como respuesta a la vulneración de derechos básicos
Además, se contó con la presencia del Oficial Asociado de Programas , del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) en El Salvador, Michel Labrada, donde menciona que la gravedad de la problemática del desplazamiento forzado interno en El Salvador, a causa de la violencia en los territorios, ha sido reconocida por el Estado a través de la sentencia 411-2017 de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia. Es por ello que ACNUR acompaña tanto al gobierno como a la sociedad civil, incluyendo a FUNDASAL, bajo el mandato de atención a las víctimas del desplazamiento en toda la parte norte de Centroamérica, buscando fortalecer los mecanismos de protección para personas que son forzadas a huir de sus hogares por persecución causada de pandillas y del crimen organizado.
En el marco de estas acciones, ACNUR junto con FUNDASAL ha generado una estrategia que está enfocada a tres pilares: fortalecimiento comunitario, fortalecimiento de investigación, y fortalecimiento de alianzas a nivel regional. Para ello trabaja con muchas organizaciones no gubernamentales a lo largo del país, brindando fortalecimiento institucional y con unidades de atención a víctimas de migración, muy de la mano con el Ministerio de Justicia y Seguridad Pública.
En la intervención de Enrique Ortiz, miembro de la Coalición Internacional para el Hábitat (HIC-AL), quien ha acompañado desde los inicios de la FUNDASAL en el seguimiento a proyectos de cooperativas como Las Palmas, nos recomienda que, ante un mundo desorbitado por la velocidad a la que la tecnología nos ha sometido, incorporemos y trabajemos desde el cooperativismo para integrar los modos de vida a los ritmos que nos impone la naturaleza.
Además, hace el llamado a “Resistir desde la Memoria”, ya que el neoliberalismo trata de acabar de mil modos con las experiencias de cooperativismo por ayuda mutua. La memoria está siendo guardada por la sociedad civil, y no solo la está cuidando, sino que la mantiene viva. Sin embargo, no se debe olvidar situar estos alcances en la escala mundial y se debe hablar sobre el proceso de sembrar para el futuro, una cultura de la solidaridad en los hijos y los hijos de los hijos de las primeras familias cooperativistas salvadoreñas.
Evaniza Rodrigues, representante del movimiento Unión Nacional por Vivienda Popular en Brasil, nos plantea que resistamos desde la alegría: mirando a las ciudades como espacios de construcción social de esperanza, como espacios creativos, frente a la lectura hegemónica de las ciudades como los espacios de la muerte. Resistamos también desde el ejercicio cotidiano de la indignación: no podemos permitirnos dejar que nuestro corazón se endurezca
Alfredo Rodríguez señala como clave para el trabajo sobre Hábitat: la investigación, la recopilación de buenas prácticas, casos y experiencias en materia de hábitat, categorizadas en un archivo de acceso público a través de la web. Este trabajo es la estrategia y la misión del Foro Iberoamericano y el Caribe al que representa, que articula a 9 instituciones, centros de estudio, universidades, entre las que se encuentra FUNDASAL, que comparten la misma vocación de investigación y divulgación para actuar eficientemente y que además estimula la articulación y la generación de poder en las organizaciones a partir de la gestión colectiva del conocimiento producido.